Cómo limpiar las orejas de un perro correctamente en casa: Guía paso a paso para dueños de mascotas

Cómo limpiar las orejas de un perro correctamente en casa

Mantener limpias las orejas de tu perro es una parte fundamental de su higiene y salud. Muchos dueños se preguntan cómo limpiar las orejas de un perro correctamente, cada cuánto hacerlo o qué productos utilizar. Una limpieza adecuada previene infecciones, malos olores y molestias que pueden afectar el bienestar del animal.

Pero ¿realmente sabes cuándo y cómo hacerlo sin causar daño? En esta guía descubrirás todo lo necesario para realizar una limpieza segura y eficaz en casa. Una rutina sencilla que marca la diferencia en la comodidad y salud auditiva de tu perro.


Por qué es importante limpiar las orejas de tu perro

La limpieza de las orejas es una parte clave del cuidado rutinario y del bienestar general de los perros. A diferencia de los humanos, los perros tienen orejas más propensas a acumular humedad, suciedad, cera y bacterias. Esto es especialmente cierto en razas con orejas caídas, canales auditivos estrechos o perros que nadan con frecuencia. Si no se limpian con regularidad, estos factores pueden provocar infecciones dolorosas, pérdida de audición o irritaciones persistentes.

Prevención de infecciones auditivas

Uno de los principales motivos para limpiar las orejas es prevenir infecciones. La acumulación de cera y residuos retiene humedad, creando un ambiente ideal para bacterias y hongos. La otitis externa, inflamación del canal auditivo externo, es un problema común que suele estar relacionado con una higiene inadecuada.

Síntomas de infección incluyen:

  • Rascado frecuente de las orejas o frotarse contra objetos
  • Enrojecimiento o hinchazón del canal auditivo
  • Mal olor o secreción anormal
  • Sacudidas de cabeza o inclinación constante
  • Dolor o sensibilidad al tocar las orejas

Si notas estos signos, consulta con un veterinario antes de proceder con la limpieza. Manipular una oreja ya inflamada puede empeorar el problema.

Mayor comodidad y audición clara

Incluso sin una infección, el exceso de cera o suciedad puede afectar la comodidad y audición del perro. Puede mostrar irritación, evitar que le toquen las orejas o no responder bien a las órdenes. Una limpieza regular mejora su bienestar y ayuda a mantener la función auditiva.

Eliminación de alérgenos y parásitos

Las orejas también pueden acumular polvo, polen y parásitos como ácaros o garrapatas. Estos elementos pueden causar picazón e inflamación, sobre todo en perros alérgicos o con piel sensible. La limpieza periódica elimina estos irritantes antes de que provoquen infecciones secundarias o daños por rascado.

Parte de la rutina de cuidado

Incluir la limpieza de orejas como parte de una rutina de cuidado regular refuerza la experiencia positiva del perro. Si se introduce de forma suave y constante, el animal se acostumbra a la manipulación y la limpieza se convierte en un proceso sin estrés. Esto facilita tanto el mantenimiento en casa como las revisiones veterinarias.


Con qué frecuencia se deben limpiar las orejas de un perro

La frecuencia adecuada para limpiar las orejas varía según la raza, el entorno, el tipo de pelaje y los antecedentes médicos del perro. Algunos necesitan limpieza semanal, mientras que otros solo cada ciertos meses. Limpiar en exceso también puede ser perjudicial, ya que altera el equilibrio natural del canal auditivo.

Raza y tipo de oreja

Los perros con orejas caídas como los Cocker Spaniel o Basset Hound son más propensos a desarrollar problemas auditivos debido a la falta de ventilación. Estos suelen requerir limpieza cada 1 o 2 semanas.

En cambio, los perros con orejas erguidas, como los Pastores Alemanes o Huskies, generalmente necesitan menos mantenimiento, quizás una vez al mes, siempre que no estén muy expuestos al agua o al barro.

Nivel de actividad y entorno

Los perros que nadan con frecuencia o pasan mucho tiempo al aire libre, sobre todo en ambientes húmedos, están más expuestos a humedad y suciedad. En estos casos, conviene limpiar después de nadar o cada 1–2 semanas.

Por el contrario, los perros de interior o que viven en climas secos pueden requerir limpieza mensual, siempre que no haya señales visibles de suciedad. La frecuencia debe adaptarse a los hábitos del perro.

Condiciones médicas y alergias

Los perros con infecciones crónicas, alergias alimentarias o enfermedades cutáneas pueden necesitar una rutina más estricta, definida por el veterinario. Estos casos requieren atención especial y, en algunos, productos medicados específicos.

Nunca se debe sustituir una limpieza médica por una rutinaria. Si tu perro tiene antecedentes, consulta siempre antes de establecer una frecuencia fija.

Guía general según tipo de oreja y pelaje

  • Orejas caídas, pelo largo: limpiar cada 1–2 semanas
  • Orejas erguidas, pelo corto: limpiar cada 3–4 semanas
  • Después de baño o natación: limpieza inmediata
  • Si hay cera visible o mal olor: limpiar de inmediato

Cómo saber si es momento de limpiar

Más que seguir un calendario rígido, observa signos visibles y cambios de comportamiento:

  • Si las orejas están limpias y secas, no es necesario limpiar
  • Si ves cera marrón clara, algo de suciedad o huelen leve, es buen momento
  • Si hay secreción abundante, enrojecimiento o mal olor, acude al veterinario

Riesgos de una limpieza excesiva

Limpiar demasiado puede causar resequedad, irritación o incluso favorecer infecciones, ya que se altera la flora natural del canal auditivo. Usa solo productos diseñados para perros y nunca introduzcas objetos en profundidad. Los hisopos de algodón pueden empeorar la situación o dañar el tímpano.

Ante cualquier duda, pide al veterinario que te enseñe el procedimiento adecuado para tu perro. Cada animal es distinto y merece un cuidado personalizado.


Guía paso a paso para limpiar las orejas de tu perro en casa

1. Reúne los materiales necesarios

Antes de empezar, asegúrate de tener a mano todos los productos adecuados. Es fundamental utilizar artículos diseñados exclusivamente para perros, ya que los productos humanos pueden causar irritación en el canal auditivo.

  • Solución limpiadora para perros – aprobada por veterinarios, sin alcohol
  • Algodón o gasas – suaves y sin pelusa
  • Toalla – para mantener al perro quieto y evitar salpicaduras
  • Guantes – opcionales, pero útiles por higiene
  • Premios o snacks – para recompensar el buen comportamiento

Evita usar bastoncillos de algodón u objetos puntiagudos que puedan dañar el oído o empujar residuos más al fondo.

2. Prepara a tu perro

Es importante que el perro esté tranquilo y relajado. Elige un lugar silencioso y sin distracciones. Ten golosinas cerca para que la experiencia sea más positiva.

  • Sujeta suavemente la cabeza del perro y revisa sus orejas
  • Si notas inflamación, mal olor o secreción, no limpies y consulta al veterinario
  • Habla con voz suave y evita movimientos bruscos

Si tu perro se muestra muy inquieto, pide ayuda a otra persona para sujetarlo con cuidado.

3. Aplica la solución limpiadora

Levanta la oreja para exponer el canal auditivo y aplica unas gotas de la solución. Sigue las instrucciones del producto; generalmente bastan 2–5 ml por oreja.

  • Mantén la oreja elevada durante unos segundos
  • Masajea la base de la oreja durante 20–30 segundos
  • Deberías escuchar un sonido de burbujeo, señal de que la solución está actuando

El masaje afloja la cera y la suciedad acumulada.

4. Deja que tu perro se sacuda

Después del masaje, permite que tu perro sacuda la cabeza. Este reflejo natural ayuda a expulsar el exceso de líquido y residuos.

  • Usa la toalla para protegerte de salpicaduras
  • Limpia el área externa de la oreja con algodón o gasa

No impidas que se sacuda; es parte esencial del proceso.

5. Limpia y seca la oreja

Con una gasa o algodón, limpia con suavidad la parte visible del oído externo. Nunca introduzcas nada en el interior del canal.

  • No frotes con fuerza ni penetres en profundidad
  • Usa una nueva gasa o algodón para cada oreja
  • Evita papel higiénico o materiales que dejen residuos

Deja la oreja ligeramente húmeda. Se debe secar al aire antes de aplicar medicamentos si fueran necesarios.

6. Repite con la otra oreja

Aunque solo una oreja parezca sucia, es importante limpiar ambas para mantener el equilibrio y evitar infecciones asimétricas.

  • Utiliza materiales limpios para la segunda oreja
  • Observa si hay molestias o resistencia

Si tu perro está muy nervioso, haz una pausa y continúa más tarde con calma.


Señales de problemas en las orejas que no debes ignorar

Rascado constante o sacudidas de cabeza

Si tu perro se rasca frecuentemente las orejas o sacude la cabeza repetidamente, puede estar experimentando picazón o irritación. Este comportamiento continuo es motivo de atención.

  • Revisa si hay dolor, incomodidad o falta de equilibrio
  • Las sacudidas fuertes pueden causar hematomas en las orejas

Olor anormal o secreción

Un mal olor intenso proveniente de las orejas es un signo claro de infección bacteriana o por hongos. También lo son las secreciones de color amarillo, marrón, verde o con sangre.

  • Las orejas sanas no deben oler fuerte ni tener residuos visibles
  • Cualquier sustancia pegajosa o costrosa debe ser evaluada por el veterinario

Enrojecimiento, hinchazón o calor

Cuando las orejas están rojas, hinchadas y calientes, suelen indicar inflamación, alergia o presencia de un objeto extraño.

  • Busca heridas, costras o señales de que se ha estado rascando
  • Si tu perro evita que le toques las orejas, puede haber dolor significativo

Pérdida de equilibrio o audición

El oído interno controla el equilibrio. Si tu perro camina desorientado, se tambalea o gira en círculos, puede haber una infección profunda.

  • La sordera repentina también puede ser señal de un problema auditivo grave
  • La inclinación constante de la cabeza requiere atención inmediata

Parásitos o cuerpos extraños visibles

Garrapatas, ácaros o fragmentos de plantas pueden quedar atrapados en las orejas, sobre todo en perros que pasean por zonas con vegetación densa. Esto provoca irritación e inflamación intensa.

  • Inspecciona con una linterna sin introducir nada en el canal
  • Nunca intentes extraer objetos profundos por tu cuenta

Ante cualquiera de estos síntomas, no limpies las orejas en casa. Acude al veterinario para un diagnóstico y tratamiento profesional.


En conclusión, limpiar las orejas de tu perro es una rutina sencilla que puede tener un gran impacto en su salud y bienestar. Ayuda a prevenir infecciones, molestias y problemas auditivos, especialmente en perros propensos a la acumulación de humedad o suciedad. Con una frecuencia adecuada y los productos correctos, esta tarea se convierte en parte esencial del cuidado del perro.

Realizar la limpieza en casa de forma segura y observar cualquier signo de alarma permite actuar a tiempo y evitar complicaciones mayores. Si aparecen síntomas como dolor, secreción o mal olor, es fundamental acudir al veterinario. Con los conocimientos adecuados, mantener unas orejas limpias y sanas está al alcance de cualquier dueño responsable.

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